Dolor de Cabeza en Niños

¿Qué es el Dolor de Cabeza?

El Dolor de Cabeza, también conocido como Cefalea, es un síntoma muy común ocasionado por múltiples condiciones. Durante la evaluación de un niño con Cefalea es de gran importancia determinar la causa de este síntoma, pues de eso depende su gravedad. El dolor de cabeza es menos común en niños menores de 7 años y su ocurrencia incrementa durante la adolescencia, cuando se vuelve más común en mujeres que en hombres.

¿Cuáles son los tipos de Dolor de Cabeza?

De acuerdo con su causa, el Dolor de Cabeza puede clasificarse en Primario o Secundario. Las Cefaleas Secundarias ocurren por condiciones estructurales (como tumores cerebrales, hemorragias intracraneales o Trauma Cráneo Encefálico) o problemas metabólicos (por ejemplo: hipoglicemia, infecciones, intoxicaciones o uso de algunos medicamentos); por su parte, en la Cefalea Primaria los síntomas no se deben a una causa específica y usualmente está determinada por factores genéticos y ambientales.

Más del 50% de los casos de Dolor de Cabeza corresponden a Cefaleas Primarias, dentro de las cuales las más comunes son la Migraña y la Cefalea Tensional:

• Migraña: es un tipo de Dolor de Cabeza Primario que afecta hasta al 11% de los niños y ocurre como consecuencia de anomalías momentáneas en el flujo sanguíneo y la actividad eléctrica del cerebro. Por esta razón durante los episodios de migraña, además del dolor de cabeza intenso, pueden experimentarse otros síntomas como vértigo, alteraciones del movimiento, la visión, el habla, la sensibilidad o la audición; a esos síntomas se les conoce como auras y son transitorios, es decir, desaparecen cuando mejora el dolor de cabeza.
• Cefalea Tensional: es el tipo de Dolor de Cabeza Primario más común, afecta hasta al 25% de los niños. La Cefalea Tensional ocurre por hipersensibilidad de los músculos alrededor del cráneo y por aumento de sustancias inflamatorias que generan dolor.

Los dolores de Cabeza Primarios suelen tener causas genéticas y ambientales:

• Genética: usualmente en los niños con Migraña hay antecedentes familiares de este tipo de Dolor de Cabeza en los padres, los hermanos o familiares de segundo grado.
• La Migraña es más común en enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos como vasculitis, Lupus y otras enfermedades autoinmunes, que usualmente son de origen genético.
• Algunos alimentos y bebidas pueden desencadenar episodios de Migraña, los más comunes son las carnes frías (salchichas, jamones y carnes congeladas), los quesos madurados, las bebidas negras (café, chocolate o té), las gaseosas, los productos con colorantes y endulzantes artificiales, el alcohol y los frutos secos (maní, nueces, uvas pasas).
• La exposición a contaminantes ambientales como las luces brillantes, la polución o el humo del cigarrillo generan o empeoran episodios de Cefaleas Primarias.
• Los Dolores de Cabeza Primarios pueden desencadenarse por cambios climáticos, especialmente en temporadas de lluvia, o por cambios en la presión atmosférica como los que ocurren al hacer un viaje en avión.
• Los estilos de vida poco saludables, como el sedentarismo o desórdenes en los horarios de alimentación, se asocian con aumento en la frecuencia de episodios de Migraña.
• En las mujeres las variaciones hormonales durante el ciclo menstrual o el embarazo pueden generar o empeorar el Dolor de Cabeza.
• El estrés es uno de los principales desencadenantes de la Migraña y la Cefalea Tensional. Recuerda que los niños también pueden padecer de estrés: las tareas escolares, la época de exámenes o problemas sociales en la familia o en el colegio suelen producir episodios frecuentes y severos de Dolor de Cabeza.

¿Cómo se diagnostican los distintos tipos de Dolor de Cabeza?

Las Cefaleas Primarias y Secundarias pueden diagnosticarse de acuerdo con sus síntomas específicos. Los criterios para el diagnóstico de las Cefaleas se encuentran listados en la Clasificación Internacional de Dolores de Cabeza (International Classification of Headache Disorders -ICHD-). En la consulta con tu neuropediatra deberás describir de la forma más detallada posible la forma en que se presenta el dolor de cabeza y los síntomas relacionados que ocurren. Algunas de las preguntas que tu neuropediatra le hará a tu hijo para poder llegar a un diagnóstico son:

• ¿Cómo inicia el dolor de cabeza? (por ejemplo, en un solo lado de la cabeza)
• ¿Qué tan intenso es el dolor?
• ¿Qué tipo de dolor se siente? (por ejemplo: opresivo como si apretaran la cabeza, pulsátil como si algo latiera dentro de la cabeza, punzadas etc.)
• ¿Cuánto tiempo duran los episodios?
• ¿Cuántas veces en la semana o en el mes presenta dolor de cabeza?
• ¿Qué cosas empeoran el dolor después de que ha iniciado?
• ¿Qué cosas desencadenan el dolor? (por ejemplo: comidas, estrés, clima etc.)
• ¿Desde hace cuánto tiene dolor de cabeza?

Basándose en los síntomas tu neuropediatra determinará si son necesarios exámenes adicionales para diagnosticar causas específicas. Recuerda que las Cefaleas Primarias, que son las más comunes, no tienen causas estructurales que las generen, por lo tanto no se requieren Tomografías Cerebrales o Resonancia Magnéticas del Cerebro para el diagnóstico ni para el tratamiento.

¿Cómo detectar la Migraña y la Cefalea Tensional en niños?

Describir claramente el Dolor de Cabeza e identificar los síntomas que lo acompañan es fundamental para poder diagnosticar adecuadamente la Cefalea. La Migraña y la Cefalea Tensional son las más comunes y estos son algunos de los síntomas que pueden presentarse:

• Dolor de Cabeza intenso o moderado que ocurre en un solo lado de la cabeza (derecho o izquierdo), en la parte posterior (hacia la nuca) o en la parte frontal.
• Lagrimeo, aumento en la salivación o en las secreciones nasales.
• Dolor que aumenta con las luces brillantes o con el ruido o sonidos fuertes.
• Dolor que aumenta al hacer ejercicio o cualquier tipo de actividad física.
• Náuseas o vómitos que acompañan al dolor.
• Síntomas visuales: pérdida de visión por uno o ambos ojos, disminución del campo visual (visión como en un túnel), sensación de ver luces brillantes o un halo de luz alrededor de las cosas, visión borrosa, ver las cosas más grandes o más pequeñas.
• Síntomas auditivos: escuchar pitos en los oídos (tinítus), sensación de tener los oídos tapados.
• Síntomas motores: pérdida de la fuerza en un lado del cuerpo, movimientos anormales involuntarios.
• Síntomas del lenguaje: lenguaje incomprensible (disartria), incapacidad para hablar (afasia), lenguaje confuso (palabras claras pero que no tienen sentido).
• Síntomas sensitivos: hormigueo en diferentes partes del cuerpo.
• Vértigo, mareo o desmayos.
• Dolor abdominal o pérdida del apetito.
• Alteraciones del comportamiento: irritabilidad, depresión, ansiedad o somnolencia.

Recuerda que el aura (el síntoma adicional que acompaña al dolor en la Migraña) es un síntoma temporal, usualmente tiene una duración máxima de una hora y no debe persistir luego de que ha mejorado el Dolor de Cabeza. Si estos síntomas persisten más de una hora debes asistir a urgencias.

Cuando los niños son pequeños es difícil que logren expresar la intensidad del dolor o todos los síntomas que lo acompañan, en estos casos debes estar atento a algunos comportamientos que pueden ayudar a determinarlos:

• Cuando el dolor es muy intenso el niño deja de hacer actividades que le gustan, como jugar o correr.
• Si tiene vértigo o mareo puede caminar de forma inusual: no camina en línea recta, se agarra de las paredes, evita caminar; también puede tener dificultades para dirigir su mano a los objetos que quiere agarrar.
• Si tiene dolor que empeora con la luz o el ruido puede preferir acostarse a dormir en un lugar callado y oscuro, evitar las zonas iluminadas de la casa o llorar cuando hay sonidos fuertes.
• Si tiene síntomas visuales puede evitar actividades como dibujar o ver televisión.

Recuerda que debes describir todos los síntomas que observes, así como posibles situaciones relacionadas con el dolor (por ejemplo: golpes o infecciones recientes, enfermedades crónicas como sinusitis, consumo de medicamentos o sustancias tóxicas etc.).

Recomendaciones para los niños con Dolor de Cabeza

La Migraña y la Cefalea Tensional son los tipos de Dolor de Cabeza más frecuentes en los niños, estos pueden empeorar o desencadenarse por factores ambientales. Aquí hay algunas recomendaciones que puedes seguir para evitar que estos dolores se prolonguen:

• Identifica los alimentos y bebidas que desencadenan Dolor de Cabeza en tu hijo, antes de suspender comidas o bebidas de su dieta debes saber específicamente cuáles son malas para él. Lo recomendable es llevar un “Diario de Dolor de Cabeza” en el que se anote todo lo que hizo tu hijo el día que presentó el dolor, incluidos los alimentos o bebidas que haya ingerido.
• No dormir lo suficiente es una causa muy importante de Dolor de Cabeza. Garantiza un sueño adecuado para tu hijo: debe dormir por lo menos 8 horas por la noche, en un ambiente callado y sin luces encendidas, en lo posible en su propia cama.
• Asegúrate de que tu hijo se alimente de forma saludable, evita productos altamente procesados o con conservantes: los nitratos, el glutamato monosódico y la fenialanina son desencadenantes de Migraña y se utilizan en carnes frías, gaseosas y endulzantes artificiales.
• Tú hijo debe comer mínimo tres veces al día y en horarios constantes, evita que se salte comidas.
• Existe un tipo de Dolor de Cabeza conocido como “Cefalea por Abuso de Medicamentos”, este ocurre cuando se utilizan analgésicos durante un tiempo prolongado. Si tu hijo tiene episodios frecuentes de Dolor de Cabeza evita utilizar medicamentos para el dolor todos los días por más de 15 días. Recuerda que no debes medicar a tu hijo sin una adecuada asesoría médica.
• La actividad física aeróbica (correr, montar bicicleta, nadar, patinar etc.) permite liberar endorfinas, estas sustancias son moduladoras del dolor y ayudan a disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios de Cefalea.
• El estrés es uno de los principales desencadenantes del Dolor de Cabeza: desarrolla actividades recreativas con tu hijo que le permitan relajarse, está atento a su desempeño escolar para evitar ansiedad y estrés con los deberes académicos y genera un ambiente armonioso en casa y con sus amigos. Si es necesario, recuerda que cuentas con el apoyo de profesionales en psicología que pueden enseñarle técnicas de manejo del estrés.
• Tu neuropediatra puede enviar las recomendaciones necesarias al colegio de tu hijo para evitar situaciones que desencadenen su Dolor de Cabeza y para asesorar a los profesores sobre cómo tratarlo cuando se presente allí.