En la actualidad, más del 65% de los niños menores de 3 años utilizan dispositivos electrónicos como televisores, videojuegos, celulares, computadores y tabletas electrónicas. El tiempo promedio en pantallas en niños menores de un año es de aproximadamente 10 horas por semana, y este incrementa con la edad.

De acuerdo con múltiples estudios, se ha reportado que un mayor tiempo de uso de pantallas en los niños se correlaciona con alteraciones en el desarrollo cognitivo: menores capacidades de memoria de corto plazo, dificultades académicas en lectura y matemáticas y retraso en el desarrollo del lenguaje.

Adicionalmente, se ha descrito una estrecha relación entre el tiempo de exposición a pantallas y la obesidad en los niños, generándose hasta un 6% más de riesgo de sobrepeso por cada hora de televisión al día en niños menores de 4 años.

Otras condiciones que pueden empeorar o surgir a causa de una excesiva exposición a pantallas son los trastornos del sueño, problemas en la atención y dificultades para la adaptación social con los padres y compañeros del colegio.

En general, se considera que el uso excesivo de pantallas es un hábito poco saludable que inicia en la niñez, por esta razón han surgido múltiples iniciativas para educar a los padres en la restricción del uso de dispositivos electrónicos en los niños. Distintas organizaciones como el Instituto de Medios Digitales y Desarrollo Infantil, el Departamento de Salud de Australia y La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado varias recomendaciones respecto a este tema:

  • En menores de un año de edad, NO se recomienda el uso de pantallas para actividades como ver televisión, ver videos o jugar; pues esto promueve el sedentarismo y predispone a la obesidad.
  • En niños de los 2 a los 5 años se recomienda limitar el tiempo en pantallas a una hora por día.
  • Se recomienda que entre los 5 y los 18 años, el tiempo de uso de dispositivos electrónicos para entretenimiento no supere las 2 horas diarias (este tiempo no incluye el uso de estos dispositivos para propósitos educativos).
  • Se recomienda que por cada hora de interacción con pantallas táctiles se practique una hora de interacción con elementos que contribuyan al desarrollo de la motricidad fina, como juegos con fichas, rompecabezas o libros.
  • Los padres y cuidadores deben estar atentos y controlar el contenido multimedia al que los niños tienen acceso mediante los dispositivos electrónicos. Deben asegurarse de que este sea apropiado para la edad del niño y de que abarque un alto contenido educacional.
  • Es aconsejable apagar los dispositivos móviles durante las clases u otras actividades de aprendizaje.
  • Se sugiere apagar el televisor en la casa durante el tiempo en que el niño esté haciendo tareas escolares. Adicionalmente, el televisor debe permanecer apagado cuando nadie lo está viendo, la televisión de fondo puede afectar la atención de los niños más pequeños, incluso durante sus periodos de juego.
  • Se recomienda evitar el uso de pantallas de una a dos horas antes de la hora de dormir.
  • Se deben retirar todos los dispositivos electrónicos de la habitación de los niños, incluso en los adolescentes, para evitar que hagan uso de estos antes de dormir.

Para lograr aplicar exitosamente estas recomendaciones, es importante que los padres y maestros sirvan de ejemplo a los niños y, por lo tanto, eviten al máximo el uso de dispositivos electrónicos durante las actividades que comparten con ellos.